Algarve

El Algarve, cuya denominación procede del árabe Al Gharb (el oriente), es la región más meridional de Portugal. Bendecida con un clima fantástico, una línea costera magnífica y un paisaje rico y variado que se extiende desde el océano Atlántico hasta la sierra de Monchique, la región sabe disfrutar al máximo de sus recursos naturales.

La región cuenta un aeropuerto, ubicado en la ciudad de Faro, la capital de la provincia. Imprescindible es la visita a la Sé Catedral, también conocida como iglesia de Santa María, sin olvidar la mina de sal gema de Loulé, pintoresca y única.

El Parque Natural da Ria Formosa, que se extiende a lo largo de 60 km de la costa algarvía, entre Ancão (municipio de Loulé) y Manta Rota (municipio de Vila Real de Santo António), ocupa una superficie de aproximadamente 18 400 hectáreas y engloba partes de los municipios de Loulé, Faro, Olhão, Tavira y Vila Real de Santo António.

Las reservas naturales y los parques nacionales ofrecen un hábitat protegido y rutas naturales inmaculadas y tranquilas para caminantes, avistadores de pájaros y botánicos, pintores y fotógrafos. Asimismo, merecen especial mención los numerosos manjares gastronómicos que el Algarve tiene para ofrecer a sus visitantes, como las almejas, el pescado fresco, los dulces de algarroba o almendra y sus famosas naranjas.

Ya sea durante unas merecidas vacaciones de verano o durante una escapada para huir de la melancolía del invierno, seguro que se enamorará de esta región que ofrece más de trescientos días de sol al año.